Es la conclusión que el Observatorio Español del Mercado del Vino saca tras estudiar los datos que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Medio Ambiente ha hecho públicos. El vino ha sufrido un descenso en cuanto a cantidad pero no así si se habla de la calidad. En noviembre de 2017 el descenso en volumen de vino consumido era de 2,1% (321,6 millones de litros con una caída de casi siete millones), siendo el vino con Denominación de Origen Protegida el único que creció en valor, representando el 57% del vino que se consume en los hogares.
El vino con DOP fue el único que creció en valor, mientras que, en litros, solo suben las compras de espumosos y cavas, y de vinos de licor. Estas cifras no son aún suficientes para saber cómo se cerró el año, ya que faltan los datos de diciembre, claramente el mes de mayor consumo, por las fechas navideñas.
Los tintos siguen siendo claramente los más consumidos pero pierden cuota en favor de blancos y sobre todo de rosados. Su consumo cayó en volumen (- 2,7%), pero sigue líder con 87,5 millones de litros consumidos y 347 millones de euros. Los blancos con DOP ganan cuota al crecer un 3% en volumen y un 3,3% en valor, hasta los 26,5 millones de litros y los 99,4 millones de euros, a precios estables (de 3,74 a 3,75 €/litro). Por su parte, el rosado creció un 19,3% en volumen y un 10,4% en valor, hasta los 5,6 millones de litros y los 16,9 millones de euros.